El 2 de mayo, 1808 los franceses invadieron España con el pretexto de que el rey, Fernando VII de España, les diera permiso de cruzar España para atacar Portugal, enemigo de Francia apoyado por los Británicos. All llegar a Madrid, los mamelucos, fuezas berberas de Napoleón, rodearon El Escorial, el palacio del rey, y le dieron la opción de que se fuera a vivir a un palacio en Francia con su familia y sus amigos o los matarían allí en Madrid. El rey escogió irse.
De hecho, el término “guerrilla,” o pequeña guerra, se inventó en España en esta época cuando el rey abandono España y dejó a los franceses ocupar todo el país. A los españoles, católicos conservadores realistas no les gusto que un país que traía cambios, cultura y modernidad llegara a intentar cambiar a España, unb país que había rechazado los cambios del renacimiento y que luchó contra las ideas de la Reformación de MartΩín Lutero.
Como resultado, la única opción para los españoles y los soldados que quedaron fue empezar a matar a franceses por las noches cuando se descuidaban. Al final, tantos murieron que Francia tuvo que abandonar España.
Los franceses fueron expulsados el 7 de abril de 1814.
Franciso de Goya y Lucientes
Una de las personas que estuvo en España antes de la invasión y después de la invasión y conquista de España fue el pintor del rey, Francisco de Goya y Lucientes.
Goya fue uno de los mejores pintores realistas de España y del mundo y le costó mucho llegar al puesto de Pintor del rey. Debido a eso, se quedó en España y pinto dos obras maestras que se exhiben el El museo del Prado en Madrid.
Una de estas obras muestra a los sodados de élite de Napoleón, los mamelucos (soldados berberos muy fuertes y entrenados a sobrevivir todo), siendo atacados por la gente de Madrid la noche en la que los franceses rodearon El Escorial.
A la otra se le llama de 3 de mayo (Goya no le puso nombre a sus cuadros) y muestra que el día después del ataque de los mamelucos, los franceses deciden fusilar a cualquiera que sospechaban de haber estado involucrado en el ataque a los mamelukos. Eso incluía a cualquiera que llevara una navaja, algo común entre los artesanos.
Goya también hizo una serie de grabados llamados “Los desastres de la guerra,” un arte difícil en la que se graba ena placa de madera, plomo o cobre lo que uno quiere pero al revés porque cuando uno acaba, se le pone tinta a la placa y se impreme sobre papel.
En “Los desatres de la guerra” Goya hace una crítica durísima que no se has superado en toda la historia excepto quizar por Guernica, un cuadro grande de Pablo Picasso. Hay 82 grabados en la colección que muestran de manera vívida lo que pasó el la llamada Guerra de independencia de España.
Goya también hizo otros grabados que tuvo que esconder para no meterse en problemas con los franceses, la familia realm ni con las autoridades católicas del país donde todavía existía la inquicición. Una de esas colecciones se llama “Los caprichos.” En esta seie, Goya critica sátira de la socieda de España de su época y de la nobleza y el clero. En otras palabras, hace grabados de todo lo que no le gusta de España que cuando acaba la guerra de la independecia de España resulta en que a él se le llame un afrancesado.