Mito: Los primeros jaida

Los primeros jaida es el mito del descubrimiento de los primeros pobladores de las tierras de la la isla Haida Gwaii y su arquipélago en el sudoeste de Canadá. En esta obra, el gran dios es el corvus corax, el gran cuervo, o un raven, como se dice en inglés.

Tierras de los Hadia Gwaii
Tierras de los Hadia Gwaii

 

¿Qué es un mito?

Los mitos son historias inventadas que explican lo inexplicable. Forman parte de religiones antiguas que ya no se creen.

Por ejemplo, la mayoría de las personas del mundo no cree el mito que explica el origen de los primeros Jaida. Sólo algunos Jaida se lo creen.

Mito Jaida, Los primeros hombres

Raven on haida conoe. Lanch jaida con el dios más importante y caprichoso de los haida.
Lancha jaida con el dios más importante y caprichoso de los jaida.

 

Un día, el gran cuervo, el dios principal de los jaida, se dio cuenta que no paraba de llover. Siguió lloviendo durante todo el próximo día. Después de varios días todo estaba cubierto de agua y no paraba de llover.

El gran cuervo se fijo que el agua había cubierto todo excepto los árboles, incluyendo el árbol donde estaba y le preocupaba que aún seguía lloviendo porque veía como el agua subía por el tronco de su árbol. El gran cuervo voló de un árbol a otro árbol cada vez que el agua le alcanzaba, hasta que se le acababan árboles donde pararse. Al fin, ya no había donde descansar y se fue volando.

Después de volar todo un día el gran cuervo seguía volando porque no tuvo más remedio. Voló bien alto a primera luz del tercer día para ver lo más lejos posible, pero no pudo ver ningún lugar donde descansar. Lo único qué pudo ver fue agua. No tuvo otra otra opción que seguir volando pero sus alas estaban cansándose mucho.

Al amanecer del segundo día de volar sin descanso el pobre cuervo se dio cuenta que durante la noche había perdido altitud. Hizo un gran esfuerzo por subir de nuevo porque tenía miedo de caerse en el mar que cubría la tierra porque los cuervos saben volar, pero no nadar. Luego, ya bastante cansado, tuvo que volar toda la noche.

Al tercer día, el pobre cuervo estaba tan agotado que lo único que lo mantenía en el aire era el convencimiento de que si no continuaba volando, caería al agua donde flotaban los cuerpos de muchos otros animales de tierra. No quería acabar igual que ellos. Lo único que le animaba era que había parado de llover después de cuatro días. El cuervo esperaba que el agua bajara un poco y que encontrara una rama o algún sitio donde agarrase porque no se veía capaz de seguir volando. Tenía que descansar porque sus alas negras parecían estar hechas de plomo. Además, le dolía toda la espalda, le gruñían las tripas de hambre y tenía muchísima sed.

Mientras pensaba todo esto iba perdiendo la esperanza. De pronto y por milagro, pensó que veía un pedacito de tierra a la distancia. Hizo muchos esfuerzos para llegar más cerca para ver si era tierra. El cuervo apenas podía pensar, y en un momento, se dio cuenta que iba volando un poco más arriba de las olas y las olas parecían querer alcanzarlo para hundirlo en el agua.  Una ola al final lo agarró y cayó en el mar a unos pocos metros de ese trocito de tierra que había visto.

Despertó mareado en el mar de dar dando vueltas y se dio cuenta de que tenía que llegar a la playa. Con sus últimas fuerzas, que salían de Dios sabe dónde, logró llegar a la playita y cayó agotado. Se quedó dormido un largo rato. Cuatro días había pasado sin comer ni beber nada. Cuando despertó muchas horas más tarde, se dio cuenta de que se había salvado. Estaba pensando en esto cuando se le dio cuenta que le dolía dolía la barriga y que las tripas se le estaban retorcijando. Hacían unos ruidos esas tripas que hasta los animales que que esrtaban cerca se espantaban. El cuervo tdenía mucha hambre y mucha sed.

Lo primero que hizo fue acercarse al agua de una laguna y beber. Una vez acabó de beber agua, miró por la playa buscando algo de comer, y con mucha alegría vio que estaba llena de todo tipo de mariscos. ¡Habían cangrejos de varios tipos, almejitas, peces saltando sacados por las olas, lombrices y un sinfín de insectos y otras delicias sólo para él!

El dios cuervo se puso a comer como si nunca hubiera comido antes. Comió un poco de todo lo que se encontraba allí hasta que simplemente ya no pudo comer más. Descansó un rato y aunque estaba bien lleno, todavía comió más, hasta que sintió que si comía más reventaría.

Se fue saltando, como lo hacen los cuervos, con mucha dificultad, de la playa a una roca más alta para poder mirar su islita, y en eso estaba cuando de reojo vio una concha que nunca había visto, y llevado más por la curiosidad que por el hambre se acercó para ver que tipo de marisco era. Al verla, se dio cuenta que la concha estaba algo abierta. Por suerte, el cuervo ya no podía comer más,

Cuando miró la concha de cerca se dio cuenta de que había no sólo un marisco en la concha, sino varios seres que jamás había visto,  ¡totalmente desnudos! ¡No llevaban ni siquiera una bonita pluma para adornarlos! Eran de un color rosado a cafecito realmente desagradable para un cuervo negro. ¡No tenían plumas! ¡Qué asco! No tenían picos o patas normales. Ni uñas para agarrarse de las ramas. ¿Qué eran estos seres raros?

Lo que más le espanto fueron los ojos. Los tenían hundidos en sus caras planas y no salidos como los de gran cuervo. Lo peor de todo fue que estas criaturas tenían cuatro lombrices que se movían y  salían de los lados de su cuerpo! !Y luego empezaron a hacer ruidos espantosos, como si gritaran, pero lloriqueando! Eran tan feos que el gran cuervo sintió lástima por ellos.

Cuervo encima de la alemja de donde salieron los primeros humanos jaida. Estatua de Bill ReidEntre más los miraba y los escuchaba llorar, más pena le daban estos seres tan feos y desprotegidos. Fue gracias a que no tenía hambre, que el gran cuervo decidió ayudarles. Les trajo comida y les trajo agua de la laguna en su pico. Les ayudó y también les hizo varias malas jugadas sólo para ver que harían, pero casi siempre les ayudaba.

Los jaida creen que esos seres que tanta lástima le dieron al gran cuervo fueron los primeros hombres, los primeros jaida.

Desde entonces han existido los jaida y desde entonces el gran cuervo ha sido su protector, y el que a veces les fastidia para divertirse.

Preguntas

  1. ¿Qué es y cómo es el dios de los jaida?
  2. ¿Qué le pasó al dios que le hizo sufrir tanto?
  3. El dios de los jaida salta de lugar en lugar. ¿Cuáles son esos lugares?
  4. ¿Cuánto tiempo voló antes de que cayera en el mar cerca de una isla pequeña?
  5. ¿Qué fue lo que hizo en esa isla? Marca lo que hizo primero, segundo y tercero.
  6. ¿Cómo describe el mito a los primeros humanos?
  7. ¿Por qué los salva?
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